La política de “tolerancia cero” impulsada por el gobierno de Donald Trump provocó una oleada de condenas, exigiendo la reunificación de las familias separadas. / AFP


Estados Unidos se apresura para reu­nir, antes de que venza el plazo hoy, a las familias inmigrantes que fueron separadas al cruzar la frontera con México, pero cientos de casos no son “elegibles” para la reunificación y numerosos padres podrían haber sido deportados.

La secretaria del Departamento de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, dijo el martes que el gobierno está “trabajando mano a mano” con el Departamento de Salud, que tiene la custodia de los niños.

“Tenemos la intención de reunir a todas las familias que podamos”, comentó.

El gobierno ha identificado a 2.551 niños de cinco a 17 años que pueden acogerse a la orden del juez Sabraw. También detalló que para hoy espera reunir a las 1.634 familias que estima “elegibles”.

Los otros 917 cayeron bajo la categoría de “inelegibles”, según un informe judicial del gobierno. Esto significa que los vínculos familiares no han podido ser confirmados, que los padres tienen antecedentes criminales, padecen una enfermedad contagiosa o no han sido localizados.

De ellos, 463 padres podrían estar fuera del país, algunos probablemente deportados sin sus hijos.

“Los otros 917 casos, incluyendo los 463 que pueden no estar en Estados Unidos, no serán reunidos antes del plazo”, dijo Adam Isacson, de la ONG Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), a la AFP. “Le tocará al juez Sabraw decidir si aprueba esto o no”.

Ubicar a estos padres en México o Centroamérica será un trabajo largo y arduo, advirtió Isacson.

“Hay por delante una tarea monumental. Primero necesitan una lista de los nombres de los padres deportados, que ICE aparentemente no tenía ayer (martes). Luego hay que localizar de alguna manera a personas que fueron desembarcadas en aeropuertos centroamericanos sin expectativas de volverlas a ver”, explicó.

 

Falta de transparencia

El juez Sabraw ordenó el martes al gobierno que entregue hoy detalles sobre los 463 padres posiblemente deportados sin sus hijos. “La falta de transparencia de la administración de Trump se está acercando a un bloqueo”, denunció Lee Gele­rnt, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que entabló la demanda contra el gobierno.

“No olvidemos que la aseveración del gobierno de que cumplirá el plazo de reunificación está basada en el hecho de que está excluyendo a los padres que no puede localizar”, dijo en un comunicado.

Hace un mes, Sabraw había emplazado al gobierno a reunir con sus familiares a los niños menores de cinco años antes del 10 de julio; y a los que tienen entre cinco y 17 años antes del 26 de julio.

El primer plazo se cumplió sin que el gobierno pudiera entregar a todos los niños menores de cinco años: 45 de ellos fueron considerados “inelegibles”.

Ahora, con el segundo plazo en ciernes, los activistas dudan que el gobierno pueda cumplir.

“El tribunal puede acusar al gobierno de desacato (...), o puede creer en su aseveración de que está trabajando rápidamente y de buena fe, y darle más tiempo para reunir a las familias”, estimó el Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho migratorio de la Universidad Cornell en Nueva York.